
Diario de una diva desquiciada
Sus editores no garantizan la precisión de los datos aquí expuestos, pues calculan que Joan Rivers tenía más de 160 años cuando lo escribió.
Sus editores no garantizan la precisión de los datos aquí expuestos, pues calculan que Joan Rivers tenía más de 160 años cuando lo escribió.
Tras el final de Ocho apellidos Vascos, Amaia y Rafa rompen su relación, aunque siguen enamorados. En este periodo de tiempo y tras la ruptura, Amaia conoce a un catalán con el que pretende casarse. Koldo recibe la invitación de boda de su hija con el catalán y es cuando decide emprender un viaje a Sevilla en busca de Rafa para presentarse en Cataluña y evitar la boda, en este momento empieza la nueva película. La novela contará la secuela-precuela de lo que sucede entre ambas producciones.
La desaparición del Oso y el Madroño es el explosivo inicio de Operación chotis en adobo. Pichi, un camarero gato de seis generaciones, recibe la noticia de que sus dos hermanos heavies, que normalmente charlaban pacíficamente en Gran Vía, han sido secuestrados. 500 kilómetros más al sur, una famosa pareja de cantantes de sevillanas ven amenazados los derechos de su gran éxito, una pegadiza canción que hizo bailar al planeta entero, y encargan su protección a un ingenioso y caradura abogado repeinado con gomina y rizos en la nuca: Megías. Pichi, de cocido, Megías de puchero; Pichi de caña, Megías de botellín; Pichi de zarzuela, Megías de sevillanas; uno y otro, tan distintos, tendrán que investigar qué está pasando en Madrid, y por qué es tan importante un antiguo disco del que ni siquiera los coleccionistas de El Rastro han oído hablar.
A comienzos del segundo milenio, llega a Sevilla Ken, hasta entonces el típico estudiante americano, que vive con su típica familia americana en la típica gran casa de un barrio residencial y cuya vida ha seguido paso a paso y punto por punto todos los tópicos que estamos acostumbrados a ver en las típicas películas americanas.
El Doctor Tangalanga, antes conocido como Tarufetti, fue el seudónimo del más grande bromista del mundo telefónico. Su verdadero nombre era Julio Victorio De Rissio. Fue el primero en hacer originales bromas por teléfono, grabarlas en casete y luego hacerlas circular. Esos audios atravesaron todas las capas sociales y se convirtieron en un fenómeno.Nuestro líder era un bálsamo en nuestra adolescencia: se burlaba de todos y todas. En aquel entonces, cuando escuchaba esos casetes, como todos, quería conocerlo. Pero también como muchos, quería conocer a los seres anónimos que lo habían sufrido: las víctimas. Quería saber quiénes eran, dónde vivían, cómo vivían…No me animé a rastrearlas. Después de casi treinta años, acorralado por la asignatura pendiente, salí a buscarlas. Fueron cinco años de búsquedas demenciales y bizarras, en una investigación que puso a prueba mi voluntad. Al final, el azar y la constancia estuvieron de mi lado y localicé a todas las víctimas que me propuse encontrar. Estas treinta personas, a juicio de los fans y también mío, representan las víctimas más emblemáticas del Doctor.Fue tan valioso lo que encontré que terminé filmando tres películas documentales que se llaman Víctimas de Tangalanga 1, 2 y 3, y escribí este libro con anécdotas jugosísimas que, por tiranía de la edición, quedaron afuera de los films. Como frutilla del postre, van a encontrar a víctimas que no aparecen en las películas. Diego Recalde
Empieza el verano en Barna City, la capital turística de Extrema Europa. Un titular salta a los medios: «Turistas japoneses atacan a ancianos y niños en el parque acuático de la Sagrada Familia». Arde Twitter, prende entre los nativos la fobia anti japonesa, la comunidad nipona se esconde en los hoteles, y la opinión pública aún no sabe que los agresores no son dos simples japoneses enloquecidos, sino algo más inquietante. Investiga el caso el ex inspector y maestro zen Takeshi Sakamura, que el día de su ochenta y cuatro cumpleaños tendrá que buscarse a un ayudante que le traduzca del occidental al japonés y lo asista para navegar por la «internet moderna». En el Club Canábico Gaudí entrará en contacto con la generación millenial y conocerá la rara belleza de Lilith, una hacker mercenaria y cazadora de psicópatas que vive en simbiosis con su gato Telefunken.¿Lograrán desvelar la trama urdida por el super villano más impertinente que habita la ciudad? La pregunta sólo parece retórica: los buenos no siempre merecen ganar, ni siquiera en Barna City.
¡Pero qué monada de libreta! ¡Y lo que le gustaría a tu madre! Ya estás comprándosela (aunque luego la acabes usando tú, no nos engañemos…).
¡Pero qué libreta tan mona! ¡A tu madre le va a encantar! ¡Y encima es de La Vecina Rubia! Casi deberías ir pidiendo dos de una vez, y así no te quedas tú sin la tuya.
Un hipnotista gangoso. Una porno a beneficio. George Harrison y los bañeros. Un socorrista con cabeza de pez. La rabia de Dios y la camioneta del pastor. El mundo miope. El espejo y el rencor. Un hombre casi invisible. Un hombre mitad.El calor irracional y el juego del doble atraviesan cada página, cada personaje. Y, como siempre, la dualidad se revela la mitad de las veces. La doble vida que ofrece lo que se olvida. El presentimiento de que todo lo que ha sido es un engaño. Astuto, Menahem muestra para ocultar. Dueño de una poderosa imaginación atrapa y fascina al lector con una novela dulce y dolorosa, a veces onírica, a veces furibunda, con un humor absurdo y amargo.
Pertenezco a una generación en la que los escritores eran tipos talentosos. Pero la aparición de los libros de autoayuda o las autobiografías de personas que sobrevivieron a cortes de luz me han convencido de que puedo, al menos, intentarlo. Es terrible reconocer que la mediocridad ha sido mi motivación. Pero peor es pedir manzana asada de postre o kinotos al whisky en la heladería.Para dedicarme al humor tuve que dejar atrás muchas obligaciones. El cambio fue tan grande que incluso abandoné el comercio… Bueno, en realidad no lo dejé porque lo llevo en la sangre. Es más, ¡si compraron este libro ya les vendí algo!